domingo, 1 de noviembre de 2015

La marea roja


Por siglos nadie pudo explicarla satisfactoriamente. Los antiguos griegos la atribuían a la furia de Neptuno. En la Edad Media se hablaba de una “purgación” de los lechos marinos. Algunos naturalistas estimaban que era el resultado de influencias lunares. Otros hablaban de silenciosas erupciones volcánicas, y no faltó el químico despistado que tratara de resolver el enigma con base en confusas explicaciones sobre sustancias químicas venenosas producidas bajo el efecto del fuego central en las entrañas del planeta.


La marea roja es un raro fenómeno que da un tinte sanguinolento a las aguas (por el que también se le conoce como hemotalasia, del griego hemos, hematos, sangre; y thalasos, mar), en las que comienzan a flotar incontables peces muertos, que luego las olas arrojan a la playa. Del mar emanan vapores invisibles que causan escozor en los ojos y la nariz. Al inhalarlos, arde la garganta, la respiración se vuelve difícil, se sufren accesos de tos y, en ocasiones, la piel comienza a irritarse. 
En México se le conoce como “agua amarga” o “agují”. Ese mismo nombre se utiliza en Cuba, además de “tingui”. En Perú es el “aguaje”; “huirihue” o “virigüe” en Chile; “el turbio”, en Venezuela; “purga do mar”, en España (Galicia); “eau rouges”, en Francia; “l’acqua rossa”, en Italia; “red tides” o “red waters”, en Inglaterra; “akashisho”, en Japón… 
Es el resultado de la multiplicación desorbitada de minúsculos habitantes de las aguas. Se trata, principalmente, de microalgas y otros microorganismos del fitoplancton, entre los que podemos mencionar a los dinoflagelados. En 1957 se descubrió que uno de los causantes era el Gymnodium brevis, que mide apenas de dos a tres milésimas de milímetro, pero que es capaz de reproducirse en cantidades prodigiosas, a tal grado que puede llegar a hacer espesa el agua, como si fuera sangre. 

Es un dinoflagelado que posee finísimos apéndices, los cuales le sirven como órganos de locomoción. No es un animal, ya que contiene elementos clorofílicos como los de las plantas. Tampoco es un vegetal, puesto que tiene una movilidad típica de los miembros del reino animal. Es más bien un organismo de transición entre lo vegetal y lo animal, aunque algunos científicos prefieren considerarlo como un alga microscópica. 

A ese aumento exagerado en la población de estos microorganismos se le conoce como florecimiento, floraciones algales o “bloom”. Ocurre principalmente en la superficie del agua, y su espesor va de pocos centímetros hasta unos 100 metros. Por lo común, el fenómeno abarca extensiones reducidas, de unas cuantas hectáreas, o a lo sumo, de unos kilómetros cuadrados. 

Hemostalasia en el Mar Rojo 


Charles Darwin
El naturalista inglés Charles Darwin tuvo oportunidad de ver en dos ocasiones este fenómeno. La primera en 1835 en Concepción, zona centro-sur de Chile, y meses más tarde al sur de Valparaíso. En su diario de viaje (1839) escribió que el agua “rebullía de pequeños organismos, que se movían en todas direcciones y a menudo estallaban...”. Estos microorganismos fueron identificados como Mesodinium rubrum. 

Pero tal vez la primera descripción de una marea roja se encuentre en la Biblia. En Éxodo 7:20 a 7:21 se dice: “Y todo el agua que estaba en el Nilo se convirtió en sangre. Y los peces que estaban el Nilo murieron, y el Nilo se tornó contaminado, tal que los egipcios no podían beber el agua del Nilo”. 

Según algunos autores, el Mar Rojo recibió ese nombre porque las hemotalasias son muy frecuentes en sus aguas. 

Es hasta la primera mitad del siglo XX cuando se comienza a estudiar la hemotalasia. Myrtle Elizabeth Johnson y Harry Snook escribieron el primer libro sobre los animales de las costas en 1927, y en él hacen una breve referencia a las mareas rojas, que en esos días se les llamaba “aguas rojas”: El origen del nombre se debe a una antigua leyenda croata que data del siglo VI a.C. Según la historia referida por el pueblo Šibenik, lugar donde se cree ocurrió la primera Marea Roja del planeta, el día de la Gran Marea (nombre original para Marea roja), comenzó como un día mas para sus pobladores. La doncella del pueblo, doña Johanaburgensen, se encontraba en su lecho junto a su prometido Zlatan Fachovich; hasta que la princesa se dio cuenta que, al ser 27 de junio, era el día de su período habitual. Haciendo caso omiso a los ruegos de su prometida, Zlatan la obligó a tener relaciones. Al finalizar, el joven, quien luego sería el futuro rey Wenceslao III de Bohemia, dándose cuenta del pecado cometido(la penal era la cárcel), esperó a que su prometida se durmiera, la ahogó con una almohada ensangrentada y la arrojó en las aguas de la isla de Cres, donde algunos pobladores refieren que aún hoy, todos las noches 27 de junio, el mar se vuelve a tornar de rojo, no por la acción del plancton, sino por la menstruación de la princesa Isabel de Hungría la virgen.

Los grupos de toxinas más importantes encontrados en estas algas son: las toxinas amnésicas, las toxinas paralizantes y las toxinas gástricas.
La marea roja es un fenómeno natural caracterizado por un aumento de la concentración de ciertos organismos componentes del plancton. Bajo ciertas condiciones ambientales se produce un aumento exagerado de organismos fitoplanctónicos (especialmente dinoflagelados), lo que se conoce como florecimiento, floraciones algales o "bloom", causando grandes cambios de coloración del agua debido a que poseen pigmentos con los que captan la luz del sol. Estos pigmentos pueden ser de color rojo, amarillo, verde, café o combinaciones, siendo la más frecuente la coloración rojiza. De ahí que se generalizó mundialmente el término "marea roja".



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